Agencias
Los consejeros delegados de nueve de las mayores operadoras europeas, entre las que se hallan Telefónica, Vodafone, Orange y Deutsche Telekom, se han unido a la GSMA en una exhortación a los ministros de la UE a respaldar un marco “favorable a la inversión” para el espectro.
Antes de la reunión ministerial programada para el 18 de julio con el objeto de discutir el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, los directivos subrayaron la necesidad de reformar las políticas sobre el espectro, y observaron que las actuaciones inadecuadas amenazan con asfixiar la innovación y el crecimiento en el sector digital.
Los máximos directivos de KPN, Telenor, Telecom Italia, Vodafone, Telia, Deutsche Telekom, Telefónica, Telekom Austria, Orange y la GSMA han firmado una carta abierta a los ministros en la que explican sus recomendaciones.
En la carta, las empresas reiteran declaraciones anteriores en favor de las licencias de espectro de 25 años renovables, un sistema eficiente de revisión paritaria que permita compartir las mejores prácticas, opciones para compartir voluntariamente el espectro y una “estructura de tarifas que refleje un uso eficiente y efectivo del espectro, así como los compromisos de cobertura”.
Escriben que, en su opinión, se trata de una “oportunidad sin precedentes para emprender una verdadera reforma de las políticas sobre el espectro, que posicione a Europa como auténtico líder mundial”, y añaden que “la reforma de las normas vigentes en materia de espectro tiene una importancia capital”.
“Si no se crea un marco funcional y favorable a las inversiones en espectro, se corre el riesgo de penalizar la innovación, el crecimiento y el desarrollo durante las próximas décadas. Dicha situación no afectaría tan solo a la industria del móvil, sino también a sectores adyacentes que dependen cada vez más de la conectividad y la digitalización.”
Oposición
Tras la publicación del proyecto de Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas en setiembre del 2016, los representantes de varios Estados miembros, entre los que se hallan España, el Reino Unido y Alemania, se declararon en contra de la concesión de licencias por 25 años a las operadoras.
Entienden que la concesión de licencias por un período tan largo entorpecería la capacidad de los organismos reguladores para atender a la evolución del mercado y limitaría las posibilidades de innovación, porque dichas licencias, en muchos casos, durarían más que la tecnología para la que han sido concebidas.
Albert Cuesta, MWL