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Agencias

Huawei ha dejado hoy muy clara su estrategia para golpear a sus principales rivales en la pelea de los pesos pesados de la telefonía móvil: especificaciones y prestaciones similares o superiores a la de sus grandes competidores, pero entre 200 y 300 euros más barato que el Galaxy Note 8 de Samsung y el iPhone X de Apple. De esa forma, a la histórica batalla entre los gigantes surcoreano y estadounidense se suma ahora Huawei, con la presentación de sus nuevos Mate 10 y Mate 10 Pro, celebrada en Munich (Alemania).En semejante el duelo a tres bandas, la marca china compite con la ventaja del precio: mientras que los terminales bandera de Apple y Samsung cuestan entre 900 y 1.100 euros, Huawei lo hará en 699 euros, precio aproximado del Mate 10 y los 799 euros del Mate 10 Pro.

Este último equipo no se venderá inicialmente en España, país en el que Huawei apostará por un modelo (Mate 10) ligeramente más barato que sus directos rivales, para así incrementar su cuota en el segmento más exigente del mercado. No obstante, los consumidores españoles que quieran darse el capricho del Mate 10 Pro siempre pueden adquirir el smartphone en cualquier tienda online extranjera que lo comercialice.

El modelo Mate 10 Pro y el Mate conservan parecidas especificaciones, pero con tres diferencias que saltan a la vista. Por un lado, el Mate 10 Pro luce una pantalla FHD (2.160 x 1080) OLED de 6 pulgadas y una relación de pantalla de 18:9, con la que el fabricante pretende realzar el consumo de vídeos y películas, mucho más cinematográfico respecto a la proporción de 16:9 del Mate 10. Este última, además, luce una pantalla 2k (2560 x 1.440) de 5,9 pulgadas.

Por otro lado, el modelo Mate 10 Pro sitúa el escáner de huella dactilar en su parte posterior (justo debajo de la doble cámara, para así no manchar con el dedo la doble cámara), mientras que el Mate 10 lo sitúa en la carcasa frontal, en un espacio más reducido que el Mate 9. Por último, el Mate 10 Pro no dispone de entrada para auriculares, para así hacerlo más estanco al agua, acceso que sí dispone el Mate 10.

Diferencias cosméticas

En casi todo lo demás, las diferencias entre los dos nuevos equipos de Huawei parecen cosméticas. Ambos modelos mantienen en lo más alto el listón de Huawei con una batería de 4.000 miliamperios, un 20% más que los 3.300 mAh del Galaxy Note 8 o los 2.700 mAh del iPhone X, que en los próximos días comenzará a distribuirse.

La apuesta por la óptica de sus cámaras, de la mano de la alemana Leica, avanza con paso firme para convertir la doble lente (con 12 y 20 megapíxeles) en un camino ya sin retorno. Lo que parecía una innovación reservada para la cámara trasera, ahora conquista la óptica frontal, con la que también se podrán realizar selfies con efecto de profundidad de campo. La luminosidad de la óptica principal está sobradamente garantizada con una lente de f/1.6 (en el caso del Mate 10 Pro) y del F/1.7 en el Mate 10, así como un flash LED dual y sistema de enfoque automático a través de láser.

En materia de seguridad, cada vez con más peso entre los modelos tope de gama, el Mate 10 Pro presume con la tecnología de reconocimiento facial en tres dimensiones (3D), al parecer mucho más fiable que las recientemente propuestas por sus competidores. El diseño dejó hace mucho tiempo de ser exclusiva del fabricante de California y ahora Huawei recurre al cristal templado para vestir de etiqueta la parte trasera de sus equipos.

La inteligencia artificial es otro de los puntos fuertes de un fabricante chino, que no se conforma con seguir la estela del Siri de Apple o el Bixby de Samsung. En esta ocasión, la alianza de Huawei con Amazon (padre de Alexa) promete tener mucho recorrido en los próximos años, con una propuesta de software capaz de aprender más rápidamente que los asistentes personales de otros.

Conociendo al usuario

El smartphone será capaz de conocer los hábitos de uso del usuario para aplicar algoritmos a su favor. De esa forma, si el consumidor acostumbra a incrementar su actividad en ciertas horas del día, el smartphone acomodará sus recursos para disponer de la máxima potencia en esos momentos. Por el contrario, durante las horas nocturnas de muy escaso uso, el móvil tenderá a reducir sus funciones básicas para disponerlos a lo largo del día.

De carcasa para adentro, todo el protagonismo de la nueva gama de Huawei la acapara el microprocesador Kirin 970, que compagina potencia y economía de recursos, lo que permitirá dilatar la vida útil de la batería con cada carga y agilizar todas las rutinas. Su diseño pretende asemejarse al funcionamiento neuronal del cerebro, según explica el primer ejecutivo de Huawei, Richard Yu. Entre otros detalles, el nuevo cerebro de Huawei Mate es un 20% en reconocer fotografías que los primeros espadas de sus rivales.

La memoria RAM crece hasta los 6 GB y el disco duro ofrece capacidad de almacenamiento de 64 GB (Note 10) y 128 GB (Note 10 Pro). Como era de esperar, el Mate 10 Pro también se equipara a sus iguales con su diseño resistente al agua, algo que ya debería ser un estándar entre los equipos de alta gama. Sin embargo, el Mate 10 soportará el agua de lluvia, pero en ningún caso un chapuzón en la piscina.

En busca del cetro premium

Con todo lo anterior, el líder chino exhibe todo su poderío tecnológico y de marketing, consciente de que el negocio de los terminales ‘premium’ no sólo arroja los mayores márgenes comerciales, sino también el mayor impacto en cuanto a prestigio de marca. De esa forma, los responsables de la multinacional asiática no se andan con rodeos cuando se trata de situarse por delante de sus rivales, a los que explícitamente citan para proclamar que el nuevo Mate es más potente que el del icono de la manzana o más completo que las referencias de su rival surcoreano.

Así, Richard Yu enarbola un discurso más agresivo comercialmente que cualquiera de sus competidores. La compañía está sobrada de autoestima y no disimula su ambición de convertir sus productos bandera en objetos de deseo también en el mundo occidental.

Visto lo visto en Múnich, Samsung, Huawei y Apple copan el podio -tanto global como nacional- del negocio de smartphones de alta gama, sin que a corto plazo se atisben grandes vuelcos en el panorama. El desafío de Huawei inmediato consiste en liderar el mercado global en el año 2020, empeño para el que los nuevos Mate jugarán un papel muy relevante.

Fuente: eE

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