El pasado 17 de octubre se celebró el MOBILE 360 EUROPE, en el evento, Mats Granryd director general de la GSMA, apremio a los responsables políticos e instancias reguladoras europeas a que emprendan “acciones decisivas” para garantizar que el continente asuma una posición de liderazgo en 5G y “mantenga su competitividad en el escenario mundial”.
Durante una charla en la que también revelo estadísticas procedentes del último informe Mobile Economy de la GSMA (se adjunta infografía), Granryd ha afirmado que es necesario que Europa piense maneras de promover el crecimiento y el desarrollo a largo plazo, crear un entorno que favorezca las inversiones y garantizar la expansión de la nueva generación de redes y servicios digitales.
Ante lo citado hoy (23-10-2017), Granryd ha presentado una Carta abierta a los ministros europeos de telecomunicaciones antes del consejo ministerial europeo, que dice:
Estimados Ministros,
Como sin lugar a dudas sabrán, tanto las empresas como los ciudadanos europeos dependen de las redes móviles para socializar, llevar a cabo negocios y acceder a información cada día desde cualquier punto de cualquier Estado miembro de la Unión. La actividad social y económica que recorre esta infraestructura digital promueve el crecimiento económico, da forma a futuras innovaciones y fomenta sociedades más inclusivas. Mientras se preparan para la Reunión del Consejo de Ministros de mañana, debo expresar mi profunda preocupación respecto al estado actual del debate sobre el Código de Comunicaciones Electrónicas Europeo (el Código) propuesto.
Aunque la visión de la Unión Europea de una «sociedad del Gigabit», y los debates recientes entre los Jefes de Estado Europeos, muestran una ambición profunda para recuperar el liderazgo digital de la región y aprovechar todo el potencial de la tecnología digital como impulsora del crecimiento, puestos de trabajo y competitividad, no observamos acción alguna orientada a la consecución de resultados tangibles.
La GSMA prevé que, en 2025, más de un tercio de las conexiones móviles de Europa podrán llevarse a cabo a través de redes 5G, ofreciendo a los ciudadanos y las empresas acceso a una conectividad generalizada ultra rápida. No obstante, esta proyección alentadora no se puede dar por hecha. El liderazgo de Europa en la era 5G depende enormemente de la reforma de las regulaciones para las telecomunicaciones de forma que se promueva la inversión y la innovación. El Código supone una oportunidad única para alejarnos de las visiones anticuadas sobre el mercado digital y establecer, por fin, una política vanguardista que permita que se vuelva a considerar a la Unión Europea como epicentro de la innovación tecnológica.
El espectro es la esencia de las redes móviles. Por eso, es fundamental que las instituciones de la UE reformen la gestión del espectro europeo, actuando sobre las siguientes consideraciones para garantizar la viabilidad a largo plazo del 5G y de la sociedad del Gigabit:
- Más seguridad y previsibilidad para las licencias de espectro, incluida una duración mínima de la licencia de 25 años con una sólida pretensión de renovación, una manera probada de atraer más inversión continuada en la infraestructura de próxima generación
- Un mecanismo de revisión por expertos eficiente para estimular el intercambio de las mejores prácticas en las áreas de diseño y procedimientos de concesión de espectro
- Intercambio voluntario de espectro para posibilitar la competencia, innovación y diferenciación para el beneficio de los ciudadanos europeos
- Estructuras tarifarias que se alejen de la generación de ingresos a corto plazo por otras que reflejen un uso eficiente y efectivo del espectro, así como de los compromisos de cobertura
Reconocemos el interés soberano de los Estados miembro sobre los recursos espectrales. No obstante, ha llegado el momento de tomar decisiones drásticas para reformar la gestión del espectro si a Europa aún le queda esperanza de recuperar una posición de liderazgo en las tecnologías digitales. La continuidad del equilibrio mantendrá a una Europa fragmentada, abocándonos a una posición relegada con respecto a otras regiones y a la incapacidad de conseguir un verdadero mercado digital único. Animo a todos a impulsar nuestro patrimonio como pionero móvil con el GSM a dar el paso necesario para incentivar la inversión en la conectividad, promocionando el lanzamiento de soluciones móviles avanzadas en industrias y servicios públicos. Quiero ser claro, el objetivo es mucho más que convertir en sostenible el entorno empresarial para los operadores móviles. Se trata de lo que es esencial para las necesidades económicas y sociales a largo plazo de Europa.
En un momento en que las negociaciones del Código se acercan a la etapa final, ruego a todas las instituciones europeas que mantengan la presión para reformar el marco de las telecomunicaciones y, fundamentalmente, que evalúen estrictamente las medidas específicas del Código contra los objetivos políticos y las ambiciones digitales de Europa. Aunque puedan existir otras carteras que generen más atención pública, humildemente discutiría que existen pocos asuntos más críticos para el futuro económico y social de Europa, de sus ciudadanos e industrias.
Atentamente,
Mats Granryd
Director General
GSMA
InfografiaMobileEconomyEurope