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AT&T y Time Warner no son competidores directos, y las fusiones “verticales” de empresas suelen obtener la aprobación del gobierno con mayor facilidad que las fusiones de dos rivales.

AT&T sostiene que el gobierno estadounidense se apartó “radicalmente” de los precedentes al tratar de bloquear su adquisición de Time Warner y se apresta a luchar para concretar la transacción valorada en 85,000 millones de dólares.

Uno de los activos clave de Time Warner, CNN, podría crearles problemas al presidente Donald Trump y el gobierno, ya que el enfrentamiento público del gobierno con el canal de noticias por cable ha generado sospechas de injerencia en la decisión del Departamento de Justicia.

El jefe antimonopolio del departamento, Makan Delrahim, insiste que Trump no le dio instrucciones. La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo el lunes que desconocía cualquier medida tomada por la presidencia en relación con el caso.

Delrahim dijo en un comunicado que una fusión AT&T-Time Warner causaría “graves perjuicios a los consumidores estadounidenses” al elevar las tarifas de televisión y obstruir la innovación, particularmente en los servicios de televisión online. El departamento dijo que AT&T estaría en condiciones de cobrar a las distribuidoras rivales tales como las empresas de cable “cientos de millones de dólares más por año”, por la programación de Time Warner, y esos aumentos llegarían al consumidor a través de las cuentas de cable.

En un comunicado por correo electrónico el lunes, el abogado de AT&T, David McAtee, dijo que el juicio iniciado por el gobierno “se aparta radical e inexplicablemente de décadas de precedentes antimonopolio” y que la empresa confía en ganar en los tribunales.

AT&T maneja la segunda red inalámbrica y es la mayor proveedora de servicios de TV satelitales y por cable. Time Warner posee HBO, CNN, TBS y otras redes, además de los estudios de cine Warner Bros.

Las objeciones del gobierno causaron sorpresa en Wall Street. AT&T y Time Warner no son competidores directos, y las fusiones “verticales” de empresas suelen obtener la aprobación del gobierno con mayor facilidad que las fusiones de dos rivales.

Muchos habían previsto que el gobierno lo aprobaría porque durante la presidencia de Barack Obama, las autoridades antimonopolio aprobaron un acuerdo similar la compra por Comcast de NBCUniversal en 2011, luego de imponer a Comcast restricciones para la protección del consumidor.

Pero Trump, siendo candidato, prometió bloquear la fusión AT&T-Time Warner porque concentraría demasiado “poder en pocas manos”. Como presidente, Trump frecuentemente ataca a CNN por la manera como cubre a él y su gobierno, y califica al canal y sus periodistas de “noticias falsas”.

Fuente: El Economista

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