Siete de cada diez argentinos utilizan Internet. Generan contenidos, publican opiniones y se expresan con libertad. El Congreso está por convertir en ley un proyecto que garantiza el ejercicio de esa libertad y, al mismo tiempo, establece parámetros claros para que Internet pueda seguirse desarrollando en la Argentina.
La regulación sobre Internet es un desafío en todo el mundo. Necesitamos garantizar la libertad de expresión y también cuidar los contenidos y a los usuarios. Nuestro país tiene la oportunidad de colocarse en la vanguardia de este debate con una legislación de avanzada que ya recibió media sanción en el Senado el año pasado.
Para llegar al texto final se realizó un debate amplio y serio en el que participaron activamente representantes de la sociedad civil, de la comunidad técnica, del sector privado y del Estado proponiendo distintas alternativas y herramientas con la finalidad de asegurar la libertad de expresión,el derecho a la información y otros derechos fundamentales sin descuidar el desarrollo de Internet en nuestro país.
El proyecto promueve la innovación local, facilita la inversión y establece límites claros para la responsabilidad de los intermediarios sobre el contenido que generan los usuarios. En este sentido el principio general que el proyecto propone es no responsabilizar a los intermediarios por los contenidos generados por terceros, excepto cuando, habiendo sido debidamente notificados de una orden judicial de remoción o bloqueo, omitan dar cumplimiento a la misma en el plazo correspondiente.
Al mismo tiempo para proteger los derechos fundamentales que pudieran verse afectados por el contenido disponible en Internet, se establece que toda persona puede solicitar la intervención judicial mediante la acción de amparo. En igual sentido, permite que los intermediarios establezcan mecanismos alternativos de protección de los derechos como autoregulación. Son reglas claras para todo el sistema.
La Argentina tiene miles de emprendedores que la ubican a la cabeza del ecosistema digital latinoamericano que tiene un valor de U$S 37.7 mil millones de dólares, donde los emprendedores argentinos representan nada menos que 37%, demostrando un extraordinario valor para el futuro de nuestro país.
Sólo en la Argentina, la producción y distribución de aplicaciones móviles genera más de 30.000 puestos de trabajo y diferentes plataformas favorecen el crecimiento de las economías de escala, acercando a productores con potenciales clientes y así creando nuevas oportunidades de trabajo. En los últimos años, emprendedores argentinos se convirtieron en protagonistas globales de la innovación y cientos de nuevos emprendimientos abren un horizonte extraordinario para el talento de nuestro país.
Con la aprobación de la ley, los intermediarios tecnológicos de Internet y los usuarios tendremos un marco claro para seguir haciendo crecer esta herramienta de comunicación, educación, entretenimiento y desarrollo más extraordinaria de nuestra historia.
Fuente: La Nación