Respeto a la autonomía del IFT es lo que pide la industria telecom a AMLO

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Por Nicolas Lucas, El Economista

Andrés Manuel López Obrador será el presidente de México para el periodo 2018-2024. Los conteos oficiales lo mantienen con una preferencia del 53.35% de los votos en lo que va del lunes, una aplastante victoria y legitimidad como para querer hacer y deshacer lo que no le guste cuando reciba el poder Ejecutivo el próximo 1 de diciembre.Antes y durante la campaña rumbo a Los Pinos hubo quien temió a posibles desatinos del tabasqueño en el manejo económico del país y sus detractores tienen argumentos de que ello podría ocurrir ante el hecho de que el todavía candidato presidencial se enfrentó recio contra el Consejo Mexicano de Negocios y de que torpedeó a la obra del nuevo aeropuerto capitalino o la reforma energética.

Más pragmático, López Obrador ofreció en la noche del domingo un mensaje de reconciliación que devolvió la calma a los mercados, repercutiendo directamente en una apreciación de 21 centavos para el peso, aunque la divisa entró después en una sesión volátil más por causa del TLCAN 2.0 y la guerra comercial China-Estados Unidos por el tema arancelario.

López Obrador envió esta mañana otra señal a través de su equipo económico que también es integrado por miembros del Grupo Monterrey: el presidenciable remarcó su respeto a la autonomía del Banco de México y a la fluctuación del tipo de cambio e igualmente garantizó la libertad de empresa y prometió una disciplina fiscal en las finanzas públicas.

Ello tranquilizó a empresarios y analistas del sector de telecomunicaciones y radiodifusión, que son el ejemplo de una reforma sectorial bien construida en 2013, tanto como que ya atrajo más de 7,000 millones de dólares en inversión extranjera y otros miles de millones más que han dirigido los empresarios nacionales al despliegue de nuevas tecnologías y servicios y éstos sólo esperan que el nuevo gobierno, al que le tocará definir temas como la Red Troncal o la Neutralidad de la Red, los deje trabajar y les garantice también un Instituto Federal de Telecomunicaciones autónomo.

A continuación, por orden alfabético, lo que piensan y esperan voces de la industria de Andrés Manuel López Obrador:

Agustín Ramírez – Abogado en el despacho especializado en telecom Ouraboros

“El Presidente electo habrá de confiar en los beneficios del desarrollo informacional para mantener la competitividad del país y para lograr mejores estándares de desarrollo humano. El IFT, por su parte, deberá hacer gala de su autonomía y capacidad regulatoria”.

Aleida Calleja – Coordinadora en Observacom

“Ganó el país por una jornada electoral que sí invito a participar. Hay esperanza y legitimidad, ahora toca trabajar juntos para romper inercias, trastocar el estatus quo en el sector, toca ponerle la visión social y abordar los desafíos regulatorios que hasta ahora no se han puesto a debate. Toca restaurar derechos que nos quitaron y otros que nunca nos reconocieron por la vía de los hechos”.

Claudia Benassini – Especialista en radiodifusión y contenidos de nuevos medios de la Universidad La Salle

“El triunfo es de los ciudadanos que querían un cambio y la derrota para la oposición es muy complicada. Ahora viene la etapa de reconstrucción. Y para el sector es necesario que se mantenga la libertad de prensa, la autonomía del IFT y que AMLO y su equipo acepten la crítica que de ellos surja; incluso de las redes sociales, a las que anoche agradeció. Nadie lo había hecho”.

Fernando López Gutiérrez – Director Regional para México de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones, ASIET

“Hasta el momento se ha enviado un mensaje dirigido a generar certidumbre y confiamos en que el rumbo que tome el sector, desde la perspectiva de las políticas públicas a cargo de la Administración Pública Federal, estará guiado por el diálogo y la colaboración, que son imprescindibles en el ámbito de las telecomunicaciones.

La transformación que se pretende para México debe aprovechar al máximo los beneficios económicos y sociales que el desarrollo digital es capaz de generar. Expresamos toda nuestra disposición para colaborar con este objetivo y creemos que es posible avanzar promoviendo condiciones propicias para el despliegue de infraestructura, sobre todo a nivel local; redefiniendo esquemas regulatorios y recaudatorios que obstruyen el potencial que la conectividad tiene para generar bienestar e impulsando la digitalización como instrumento para el incremento de la productividad”.

Gisela San Juan – Especialista en política pública TIC y telecom

“La nueva administración tendrá diferentes retos como las metas constitucionales de la reforma que no se cumplieron, como aquello que se estableció en el artículo decimocuarto transitorio de que al menos 70% de todos los hogares y 85% de todas las Pymes a nivel nacional cuenten con accesos de una velocidad real para descarga de información de conformidad con el promedio registrado en los países miembros de la OCDE. También le espera una amplia agenda donde se tienen que abordar temas de infraestructura, gobierno digital, ciberseguridad o bancarización electrónica”.

Jaime Garza Martínez – Profesor en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la UANL y empresario telecom

“Se debe esperar respeto al sector de telecomunicaciones y políticas que generen más competencia para que se permita la participación de más compañías medianas y pequeñas que puedan ofrecer servicios en zonas donde los grandes operadores no les ha interesado proporcionar sus productos”.

Jesús Romo – Director de la consultora Telconomia

“Una parte muy importante de la reforma ha sido empoderar a un regulador autónomo al que pasaron algunas responsabilidades que tenía el Ejecutivo, como el control de las concesiones y la planeación del espectro. Es importante que se respete esta autonomía, así como la que tiene el IFT como regulador en competencia económica. Ese régimen ha permitido avances y mejoras para los consumidores, pero queda pendiente cumplir con metas que la reforma dio al Ejecutivo, como la mejora de condiciones para el despliegue de infraestructura y una política de inclusión digital. Aunque son funciones que caen en el presidente, requerirá de involucrar más a los actores de la sociedad, gobierno e industria para acelerar la integración de población a una sociedad más conectada”.

Jorge Bravo – Analista en Mediatelecom

“En la plataforma electoral y programa de gobierno de Morena no constan las palabras Internet, digital o electrónico y telecomunicaciones se menciona una vez marginalmente. La política TIC o digital de AMLO es una incógnita. Pero esperamos que cumpla algunas promesas declarativas históricas: todos los servicios para todos los operadores, competencia, combatir los monopolios o conectividad social”.

Jorge Fernando Negrete Pacheco – Director en Mediatelecom Policy & Law

“Andrés Manuel López Obrador trae un equipo experto en el sector telecom. Abel Hibert es un experimentado regulador y académico del sector. México tiene dos asignaturas pendientes: cobertura y convergencia. La cobertura se puede lograr con un diálogo entre la SCT y el IFT, trabajando en obligaciones de cobertura, facilidad de infraestructura en municipios y estados y fondos públicos. Deben rescatarse las recomendaciones de la OCDE en su última evaluación. Sobre convergencia, debe dialogar con el IFT y buscar una economía convergente, antes de que este fenómeno económico deje de ofrecer beneficios a los usuarios y pasemos a una nueva convergencia digital por Internet. La competencia convergente desataría inversiones en infraestructura, fibra óptica y nos prepararía para la economía 5G y sus derivados. Creo que Abel Hibert es sensible al futuro digital que México necesita”.

Juan Gnius – Analista senior en la consultora Telracom

“El holgado triunfo de AMLO en las elecciones presidenciales implica un desafío a la reforma en telecomunicaciones de 2013, que tiene rango constitucional y fue llevada adelante por el presidente saliente. El desafío consiste en que el cambio presidencial no afecte el andamiaje regulatorio surgido de la reforma, en especial la autonomía del IFT. La reforma ha permitido que México trace una política de Estado en telecomunicaciones que ha sido positiva para el país, por lo que es deseable que ese proyecto se mantenga más allá de los cambios en la Presidencia”.

María Elena Estavillo – Comisionada en el IFT

“Es esencial respetar la autonomía del IFT, incluso defendiendo sus facultades constitucionales”.

Octavio Lecona – Socio de telecomunicaciones en la firma Holland & Knight

“La actual administración heredará la tarea de seguir fortaleciendo una política que promueva todavía más el desarrollo de estos sectores, lo cual incluye reformular el criterio recaudatorio en el tema de las contraprestaciones por concesiones de espectro; modificar la política satelital para establecer un campo de juego parejo para todos los operadores satelitales, tanto para aquellos que ocupan posiciones orbitales mexicanas como para los que transmiten desde satélites extranjeros; pues en la actualidad no es competitiva la imposición de cargas que en otros países no existen y desde los cuales pueden prestarse servicios en territorio nacional; también dar cobertura universal de banda ancha, acercar servicios a comunidades en donde no existe telefonía móvil y establecer mecanismos regulatorios comunes que brinden certeza jurídica a los operadores y empresas que realizan despliegue de infraestructura en todo el país”.

Salomón Padilla – Vicepresidente en la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México y empresario

“Esperemos autonomía al IFT y que en el próximo sexenio las TIC sean el centro y destino de la acción del gobierno”.

Sandra Rodríguez – Directora de Jurídica en Telecomunicaciones, Jentel

“Tras el resultado de las elecciones debe continuarse promoviendo proyectos como la Red Troncal y la Red Compartida, paralelo a dar autonomía al IFT, pues es momento de dar certeza para lograr mayor inversión en el país”.

Víctor Pavón-Villamayor – Presidente de Oxford Competition Economics

«El mensaje del resultado de la elección es claro: se necesitan cambiar muchas cosas del orden actual y, particularmente, introducir cambios que nos permitan tener una economía más incluyente y con mayor sentido social».

 

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