Por STRM Noticias
El modelo regulatorio que se ha impuesto en México no es suficiente para impulsar una cobertura nacional que logre satisfacer el acceso a las TIC de la población en general. La competencia por sí misma no genera cobertura, la competencia es parte de la eficiencia de los mercados, pero no impulsa el servicio público o refuerza el interés social, por lo que, la cobertura es un tema de políticas públicas que deben trabajarse e impulsarse con programas bien desarrollados y muy bien trazados.
La modalidad que se eligió para la regulación mexicana, es un modelo para mercados ya maduros y no, para un mercado en desarrollo como el que tenemos en el país. Una de las complejidades que tenemos, es la de la división del mercado y no, la expansión del mismo, es decir, el mercado no ha crecido sólo lo dividieron y no previeron la inversión en la cobertura, ni en la asequibilidad del mismo.
Con la llegada del nuevo gobierno la expectativa crece, ya que, anuncian un plan de crecimiento de la cobertura de las telecomunicaciones en el territorio nacional con la meta de conectar a un mayor número de ciudadanos mexicanos a la red, esto con el fin de darle cumplimiento al artículo sexto constitucional, el cual, marca que el Estado debe garantizar el acceso de los ciudadanos a las TIC.
La cobertura de telecomunicaciones en México se ha convertido en una necesidad de servicio público. La pregunta sería: ¿cómo piensan alcanzar la meta que se han trazado en la nueva administración? Podría ser por medio de políticas públicas bien definidas, tal y como se ha planteado un fondo de cobertura universal y que, a su vez, será asesorado por los concesionarios que estén obligados a otorgar un servicio público en este sector. Basta decir que el único que cumple con este servicio público es Telmex.
El servicio público telecomunicaciones ya no consta solamente de telefonía pública, sino que, se trata de la cobertura de internet y todos los servicios que los operadores fijos y móviles puedan otorgar a los usuarios finales, detonando así, el desarrollo TIC de México a favor de los ciudadanos.
El reto más que nada, se recarga en la inversión, es por ello que, el plan de nación en el tema de las telecomunicaciones se enfoca en la cobertura y en un fondo universal que sería destinado al desarrollo de la infraestructura necesaria para alcanzar la cobertura fijada.
¿A partir de qué o de dónde se considera un mercado eficiente? ¿Qué es para el regulador una empresa eficiente y cuál sería el ejemplo de dicha empresa? Son preguntas que jamás respondieron los miembros del pleno del IFT y dichos cuestionamientos, contienen una validez importante, más en estos momentos en los que se pretende alcanzar la digitalización completa del territorio nacional.
Por lo anterior, el que se haya creado una subsecretaria TIC nos da certeza de la importancia que el sector de las telecomunicaciones y su desarrollo tiene para el nuevo gobierno que encabezará López Obrador, empero, valdría la pena seguir el ejemplo de quienes han creado un ministerio especializado en la materia y que velan por el desarrollo y cobertura de las TIC para toda la población de estos países que han entendido la transversalidad e importancia de estas.
El impulsar la nueva economía digital, podría solventar carencias históricas en nuestro país, pero antes de eso, se debe trabajar con políticas públicas claras y definitorias a favor de la inclusión digital de la población que vive la mayor marginación. El impulsar dicha inclusión a las TIC de la población con mayor índice de desigualdad, sería un excelente principio para comenzar la ruptura de la brecha económica, social y cultural que agrede a gran parte de la población mexicana. El incluir a la mayoría de los mexicanos a la red, agradaría sus posibilidades de desarrollo en todos los sentidos.
Hay en estos momentos en redes sociales una publicidad de la compañía estadounidense “Apple”, en la que resaltan la opción de tener un iPad en lugar de libretas para los apuntes de los estudiantes. La digitalización de la educación sería un punto toral y fundamental que la cobertura de la red podría otorgar a los estudiantes de todos los niveles, además, el incluir dispositivos como el antes mencionado que el Estado proporcionara a niños y jóvenes en lugar de seguir con contratos oscuros con editoriales para los libros de texto gratuitos y que dichos dispositivos, tuvieran cargados los contenidos necesarios para los cursos del año escolar, no lo sé, me parece una buena utopía practica de integración al mundo digital y para avanzar contra la brecha de la desigualdad.
En buena medida, el plan de nación en el tema de las telecomunicaciones que el nuevo gobierno quiere echar a andar, puede ser el principio de muchas soluciones a problemas históricos del país, pero, si quieren realizarlo con éxito, el trabajo es mucho, desde la implementación de políticas públicas que realmente funcionen, la inclusión de la experiencia de los trabajadores del sector y la expansión de la red, son a penas el principio de un trabajo que podría solucionar el rezago del país.
Fuente: STRM Noticias