Por Nicolás Lucas, El Economista
Ya se avizoran los primeros productos con redes de 5G, una tecnología que, en principio, tendrá que ver con servicios ultra rápidos y seguidamente con otras distintas habilitaciones tecnológicas que redefinirán la vida de los usuarios y que seguramente también impactarán en la contratación de personal o la firma de futuros tratados comerciales entre las naciones y las políticas regulatorias.
Todavía no existe un estándar definido y la industria –operadores y fabricantes– experimenta con las tecnologías apenas disponibles para determinar qué modelo se impone en este nuevo sistema de comunicación. Lo cierto es que todos en el sector convergen en que el arranque de las redes de 5G ocurrirá primero sobre el negocio fijo y que, por tanto, se necesitará de más infraestructura instalada que soporte la masiva explosión de datos que se viene moviéndose por nuevas redes y más robustas de cables y aire.
Compañías más conocidas alrededor del mundo por el consumidor como Verizon, AT&T, TIM o Movistar han confirmado en las últimas semanas, por ejemplo, sus primeros planes para productos sobre un 5G en fijo, sea en Estados Unidos o sea en Brasil entre este mismo 2018, 2019 y 2020. En México, el operador América Móvil, dueño de Telmex-Telcel, dijo la semana pasada en un foro que ya alista planes de inversión para una futura red de Quinta Generación (5G) en telecomunicaciones para el país.
De esta manera se avizoran ya los primeros productos de telecomunicaciones con redes de 5G, una tecnología que en principio tendrá que ver con servicios ultra rápidos y seguidamente con otras distintas habilitaciones tecnológicas que terminarán por cambiar el cotidiano de los usuarios y que muy seguramente también implicarán una reconfiguración de la Neutralidad de la Red a como hoy es conocido ese concepto, así como otros impactos que se generarán en cuanto la contratación de personal o la firma de futuros tratados comerciales entre las naciones y políticas regulatorias.
“El 5G va a ser fijo. Los operadores lo están pensando en fijo como primera alternativa y los que ya lo pensaron mucho han anunciado ofertas para fijo”, dice Juan Gnius, especialista en redes de telecomunicación de la consultora Telracom. “Vendrán más plataformas con la 5G, podrían también cambiar otros conceptos como los entendemos ahora y para esto, los operadores, todos, deben echarle imaginación para identificar negocios posibles. En principio será una red sobre mucha velocidad; una red inalámbrica de mucha capacidad, sí, pero que necesitará de mucha infraestructura, bandas y red de cables, que indica también que otros en la cadena de valor podrían hacer negocio”.
Términos como Smart Cities, industria 4.0, tele-medicina, realidad aumentada o Internet de las cosas (IoT) serán realidad y no sólo conceptos que desde hoy prometen mejoras en la calidad de vida de las personas y “la única manera de llegar a ello es construyendo infraestructura, reforzando la que está, licitando o reservando espectro y sacando proyectos de infraestructura basada en fibra óptica ya planeados –la Red Troncal– más acordes para los mercados que vienen, porque el 5G, empezando por el fijo, demandará mucha inversión a red; quizá diez veces más fibra y más antenas y de nueva generación; los 350,000 kilómetros de fibra de Telmex no serán suficientes. Si la industria quiere evolucionar y garantizar el 5G, tendrá que invertir y los reguladores definir”, secunda a Gnius el analista de Mediatelecom Policy & Law, Jorge Fernando Negrete.
La 5G, también negocio para los fabricantes de equipo
México, según Furukawa, ha instalado hasta el arranque del 2018 cerca de 410,000 kilómetros de redes de fibra óptica entre toda su industria de telecomunicaciones y, en principio, dice también que la Red Troncal que se soportará en fibra óptica para que desde allí los operadores puedan crear nuevos servicios de telecomunicaciones, necesitará de 50,000 kilómetros adicionales a los 24,000 con los que nacerá para cumplir con su misión de conectar a más mexicanos.
“Nos estamos aproximando a un mundo hiperconectado, donde las exigencias en infraestructura serán más demandantes y, a su vez, más determinantes para el desempeño de las economías y la mejora del nivel de vida de los ciudadanos. Esto tiene que ver con el desarrollo y consolidación de tendencias tecnológicas como el IoT, Cloud Computing, Big Data o la Inteligencia Artificial. Lo trascendental es la inminente necesidad de los países por contar con una infraestructura digital apta para potenciar un desarrollo económico y social. Las redes de 5G y la fibra óptica deben entenderse como un sinónimo de autopista digital e inversión inmediata”, explica Luiz H. Zimmermann, gerente de Aplicaciones Furukawa Electric Co.
Cisco Systems aporta en su diagnóstico “VNI Mexico Forecast Highlights 2016-2021” que México consumirá 168% más información en 2021 comparado con el dato de 2016 y que entonces se requerirán redes más evolucionadas que soporten, al menos, en 121% más velocidades en redes fijas y 239% en las móviles, lo que en resumen se traduce como más inversión a fibra óptica y las llamadas “small cells” que tendrán un alcance máximo de 2.5 kilómetros, pero mayor capacidad de transporte de datos gracias a las redes 5G. Por tanto, “no es exagerado decir que la tecnología 5G tendrá su camino pavimentado con fibra óptica y que considera una mayor densidad en estaciones radiobase”, agrega Zimmermann.
En la misma línea sobre la necesidad de mayor inversión a infraestructura se halla TowerXchange, que informa sobre una cuota de 4.4 millones de radiobases ya esparcidas por el mundo y un mercado valuado en 300,000 millones de dólares en ese nicho. De México estima en operación un stock de 25,000 torres, con Telesites como primer jugador del negocio por sus cerca de 15,000 torres operando en el país. En 2013, la extinta Cofetel estimaba como necesario el despliegue de 100,000 radiobases apenas para dar cobertura de 3G y 4G a los mexicanos, por lo que en 2018 existe todavía un déficit de 75,000 radiobases y quizá más para el 4.5 y 5G.
“Pronto sabremos cómo cambiará la arquitectura de la red y los protocolos de la fibra, por este rol complementario de la fibra con la tecnología inalámbrica de 5G. Habrá una enorme cantidad de celdas pequeñas y su conectividad y espaciado de cobertura necesitará de fibra para ofrecer servicios de 5G”, plantea TowerXchange.
¿Qué están haciendo ya los operadores de cara la 5G?
En Estados Unidos, las telefónicas AT&T y Verizon anunciaron esta misma semana el próximo inicio de ofertas de 5G. AT&T ya había dado sus primeros desde hace unos meses y ahora los expande hasta 19 ciudades de ese país; Verizon, por su parte, anunció una oferta llamada “Verizon 5G Home” que trata sobre servicios de 5G, comenzando por un Internet de alta velocidad, de 1GB y gratuito durante tres meses y a 50 dólares después. Con esta táctica, Verizon quiere ganar 1 millón de usuarios en un año. Si los planes resultan como AT&T y Verizon estiman, entonces ambas marcas estarán en ruta de llegar a 30 millones de hogares con un 5G en fijo en Estados Unidos, de acuerdo con Fierce Wireless.
Verizon y AT&T, en materia técnica, usarán componentes de Samsung, Nokia, Ericsson y Cisco, principalmente para su 5G y también espectro en la banda de 28 GHz. Es un plan para competir en fijo más directamente con los cableoperadores Comcast y Charter Communications, reyes del mercado fijo en Estados Unidos.
TIM, con su principal operación latinoamericana en Brasil, ya anunció que va con un 5G en fijo para 2020. Y Telefónica, con su marca local Vivo, también sopesa un producto similar.
El reto para todos los operadores es la extensión de las redes de fibra óptica. En Estados Unidos, según la Fiber Broadband Association, 34.5 millones de hogares del país cuentan con un acceso de fibra óptica en la llamada última milla o FTTH; esto a finales de 2017. En México, el estimado es del 19% de los hogares con FTTH.
“Por eso todos tienen que invertir. En este país todo eso de realidad aumentada, industria 4.0 o telemedicina difícilmente será con la 5G, si la industria no invierte. Esto es una oportunidad para toda la industria; el que empiece a desplegar fibra óptica ahora ahora, aunque le sea financieramente doloroso, le redituará en beneficios tangibles en pocos años. Ahí está el caso de España, con Movistar como primer gran jugador de fibra –más de un millón de kilómetros de fibra instalada en redes–”, asegura Jorge Fernando Negrete.
5G: ¿por qué Telmex o la ATIM podrían beneficiarse?
En el país, Teléfonos de México es el primer jugador en despliegue de fibra óptica que un día podría servirle para servicios de 5G o en su caso, a la empresa que nazca a partir de la separación funcional de Telmex.
Esta telefónica, aún con las pérdidas que ahora la tienen en números rojos, reportó un alza en sus inversiones, para ubicarlas en 3,141 millones de pesos y dirigidas al despliegue de nuevas redes de datos y al fortalecimiento de la ya existente, entre abril y junio de 2018. Esta cifra supone una elevación del Capex cuando es comparada con los 1,787 millones de pesos invertidos por Telmex en el trimestre enero-marzo de 2018.
Telmex enfrenta hoy un panorama en que pierde dinero por la competencia de otros operadores al estar impedido de ofrecer un producto de triple play; también por el hecho de que al ser considerado como el agente económico preponderante en telecomunicaciones fijas, debe abrir su infraestructura de última milla y además aceptar todavía este año una política de interconexión con tarifa cero.
Todo ello ha provocado a Telmex una pérdida neta de poco más de 1,742.4 millones de pesos para el segundo trimestre del 2018 y un acumulado de 2,836.4 millones de pesos en lo que va del año, en comparación con los 79.3 millones de pesos para el primer semestre del 2017.
Y no sólo Telmex podría resultar beneficiado con la irrupción de las redes de 5G. También el resto de la industria como Izzi Telecom, Axtel, Megacable o un brazo fijo de AT&T, pero sobretodo los pequeños operadores que conocen mejor los mercados locales en donde venden servicios, añaden especialistas.
Algunos de ellos están afiliados a la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México y que con el tiempo han ido modernizando sus cableados de cobre por redes de fibra óptica para la prestación de nuevos servicios. De ello da cuenta Salomón Padilla, líder de la ATIM, en una entrevista anterior con este medio:
“Es algo que queremos que entiendan las autoridades y el público en general. Imagina un lugar donde no hay telefonía, Internet o TV de paga, y que entonces llega una empresa que empieza a tirar fibra y llevar TV restringida o Internet a 500 casas de ese pueblo de 1,000 hogares. El impacto social entonces es mucho mayor. Eso es lo que queremos trascender y trabajar para poder llevar servicios a más de esas poblaciones, porque mercado hay”.
Las redes de 5G suponen desde allá un reto para los operadores por las cuantiosas inversiones que deberán dirigir, pero estará en ellos cómo hacer negocio.
“Esto será un mercado bárbaro. Smart Cities, videovigilancia, telemedicina, educación con nueva tecnología, industria 4.0, realidad aumentada… todo será por fijo primero y en móvil no será antes, sencillamente porque no hay red, ni estándar único y tampoco smartphones ya mismo”, agrega Juan Gnius. “Habrá posibilidad para grandes y chicos; ellos conocen su mercado, porque son sus vecinos; los otros porque tienen más músculo. Habrá oportunidad hasta para sacarle jugo a las piedras. Todo dependerá de su disposición y de su imaginación”.
Fuente: El Economista