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Agencias

Telecom Italia (TIM) ha sufrido un revés en su plan para aliviar las presiones para separar sus valiosos activos de red y colocarlos en una filial 100 por cien de su propiedad , ya que el regulador de la industria dijo que se oponía a la propuesta.

TIM ha estado bajo presión durante años por parte de políticos, reguladores y rivales italianos para separar y actualizar su red, que los analistas valoran en hasta 15.000 millones de euros.

Antes de ser expulsado en noviembre, el ex presidente de TIM, Amos Genish, estableció un plan para transformar la red en una compañía independiente totalmente controlada, pero el regulador de comunicaciones AGCOM rechazó la idea ya que TIM continuaría teniendo un poder significativo en el mercado.

En un documento publicado en su sitio web, el organismo de control dijo que lanzaría una consulta pública de 45 días sobre el plan, cuyos resultados lo ayudarían a tomar una decisión final en los próximos meses.

Un portavoz de TIM declinó hacer comentarios.

El grupo de telefonía más grande de Italia ofrece a sus rivales, Vodafone, Wind y Fastweb acceso indirecto a sus redes, pero también compite con ellos cuando vende sus propios servicios de telecomunicaciones a los clientes.

AGCOM dijo que bajo el plan de TIM, al mantener el control de la nueva compañía, estaría en condiciones de favorecer a sus propias compañías en detrimento de los competidores.

La presión sobre TIM para escindir su red de acceso fijo se intensificó después de que el grupo de medios francés Vivendi, el mayor accionista del grupo de telefonía italiano con una participación del 24 por ciento, nombró a Genish presidente del grupo en septiembre de 2017 y comenzó a ejercer una mayor influencia que no gustó al gobierno italiano.

Desde que llegó al poder en junio, el gobierno ha colocado la creación de una red de banda ancha rápida en el centro de su política industrial y está elaborando medidas para ayudar a crear un solo operador de red para el país, que podría combinar la red de TIM con la de un rival más pequeño Open Fiber.

TIM también vive desde principios del año pasado una batalla entre Vivendi y el fondo activista estadounidense, Elliott, sobre cómo revitalizar a la compañía italiana, que tiene una deuda de 25.000 millones de euros.

TIM nombró a Luigi Gubitosi como director ejecutivo en noviembre.

Fuente: Reuters

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