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Agencia

El gigante fabricante de chips estadounidense Qualcomm no quiere ceder frente a su lucha contra Apple. Este martes pidió a los reguladores comerciales de Estados Unidos el revertir la decisión de un juez y prohibir la importación de algunos iPhones, en el más reciente episodio de la batalla entre las compañías.

El movimiento de Qualcomm llega meses antes de que inicien un proceso en San Diego, California, en el que se estudiarán las prácticas de concesión de licencias de patentes de Qualcomm. Al momento, el fabricante de chips ha obtenido dos victorias en su petición y ha logrado prohibir la venta de algunas referencias de iPhone en países como China y Alemania.

A pesar de la agresiva jugada, Apple reveló por primera vez la semana pasada que tiene una solución de software para evitar infringir una de las patentes de Qualcomm en algunos de sus dispositivos. La firma de la manzana le pidió a los reguladores que le dieran seis meses de plazo para demostrar que la solución funciona.

La pelea inició en un caso presentado por Qualcomm contra Apple ante la Comisión de Comercio Internacional de EE. UU. en 2017. La firma de chips alega que algunos iPhones violaron las patentes de Qualcomm para ayudar a que los teléfonos inteligentes funcionen bien sin agotar sus baterías y Qualcomm solicitó una prohibición de importación en algunos modelos de iPhone más antiguos, que contienen chips de Intel.

En septiembre pasado, Thomas Pender, un juez de derecho administrativo, encontró que Apple violó una de las patentes en el caso, pero se negó a emitir una prohibición. La razón de la determinación de Pender fue que el imponer una prohibición a los iPhones con chips Intel le daría a Qualcomm un monopolio efectivo en el mercado estadounidense de chips, que conectan los teléfonos inteligentes a las redes de datos inalámbricas.

En su fallo, Pender dijo que preservar la competencia en el mercado de los chips modernos era de interés público, ya que los actores comenzarán a debatirse en el desarrollo de las redes 5G, que representan conexiones entre 10 y 100 veces más veloces que las actuales.

En presentaciones que se publicaron a fines de la semana pasada antes de la decisión de la Comisión, Apple dijo por primera vez que había desarrollado una solución de software para evitar contrariar la patente de Qualcomm. Según la compañía, no descubrieron la solución sino hasta después de un periodo de prueba y que necesitaría seis meses para verificar que la solución satisfaga a los reguladores y permita vender su inventario existente. Apple le pidió a la comisión que demorara por tanto tiempo como fuera posible la prohibición de importación en caso de que decida revertir las decisiones del juez.

Por su parte, Qualcomm argumentó que la divulgación de una solución por parte de Apple socava el razonamiento de la decisión de Pender y que los teléfonos con chips Intel deberían ser prohibidos mientras Apple implementa su solución de software.

«Pender recomendó no prohibir la importación bajo la suposición de que la patente (de Qualcomm) le impediría a Apple utilizar a Intel como su proveedor durante muchos años», escribió Qualcommn y agregó «Apple ahora admite, más de siete meses después de la audiencia, que el supuesto daño es totalmente evitable (con la implementación del software)».

Fuente: Tecnósfera

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