Compartir

Agencias

Los empleados de los proveedores privados de servicio móvil de Venezuela están haciendo hasta lo imposible por mantener la señal después del apagón de cinco días en todo el país. Algunos empleados se han visto obligados a recorrer la capital en búsqueda de diésel para reabastecer las plantas, según recuentos de los empleados.

Muchos venezolanos están incomunicados después de que una falla eléctrica desconectó a casi todo el país desde el 7 de marzo. En la capital, Caracas, los autos se estacionan en doble fila en las carreteras y la gente se reúne en plazas públicas donde la señal móvil es más fuerte. Para enfrentar la crisis, los empleados de la unidad Movistar de Telefónica SA han estado durmiendo en campamentos improvisados en una de sus oficinas después de turnos de 48 horas, dijo una de las personas.

Si bien la mayoría de las torres funcionan con diésel cuando hay un corte de energía, el combustible se ha vuelto difícil de encontrar a medida que se prolonga el apagón, dijeron las personas, quienes prefieren no ser nombradas hablando de operaciones internas. Incluso el agua utilizada para mantener frescos los generadores de energía se ha vuelto escasa. La situación es más crítica en ciudades como Maracaibo, la capital del estado Zulia rico en petróleo, donde se fue luces permanecieron apagadas hasta el martes.

Movistar no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre su plan de contingencia.

El robo y el vandalismo en las torres móviles, que tienen materiales valiosos como el cobre extraído y vendido en el extranjero, han debilitado el sistema de respaldo para todos los operadores, entre ellos el proveedor estatal Movilnet, el más grande del país. El acceso restringido a dólares a los tipos de cambio oficiales ha evitado que Movistar y Digitel importen o mantengan equipos críticos durante años.

El presidente Nicolás Maduro cantó victoria el martes por la noche en lo que describió como un ataque de la oposición -respaldada por EE.UU.- a la red eléctrica. Instó al gobierno a investigar al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien a su vez criticó al régimen por justificar sus fallas al aludir a conspiraciones remotas y descuidar el mantenimiento y la inversión en la generación y distribución de energía.

Movistar acudió a publicaciones en redes sociales esta semana para instar a los usuarios a racionar su uso de los servicios, con el ánimo de evitar la saturación de la red debido al consumo excesivo de datos. Por otra parte, ha ofrecido 24 horas de mensajes de texto gratuitos.

La demanda semanal de energía de respaldo se ha multiplicado por cinco en los últimos tres años debido a problemas de electricidad. Aproximadamente 70 por ciento del presupuesto de Movistar en Venezuela se destina al mantenimiento del equipo actual o el remplazo de las piezas robadas, dijo en diciembre José Luis Rodríguez Zarco, presidente de Telefónica en Venezuela.

Si bien Movistar debería invertir entre US$50 millones y US$200 millones al año para operar en el país, a duras penas puede invertir US$6 millones, dijo Rodríguez Zarco. Las restricciones gubernamentales sobre cuánto puede cobrar el operador significan que el precio del plan de Internet móvil principal de Movistar es de unos 400 bolívares, o aproximadamente US$0,12 al tipo de cambio oficial, en comparación con un precio de US$12 para un plan similar ofrecido por la empresa en Colombia.

Fuente: Bloomberg

Compartir