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Agencias

El grupo de telecomunicaciones Verizon, el mayor operador de telefonía móvil de Estados Unidos, aumentó casi un 11 % su beneficio en el primer trimestre de un año que será clave en la implementación de la red 5G en el país, según anticipó la firma.

La compañía con sede en Nueva York ganó 5.032 millones entre enero y marzo de este año, lo que supone un 10,7% más de lo obtenido en ese mismo periodo de 2018, precisamente mientras despliega en EE.UU. su nueva red de banda ultra ancha 5G, que promete una conexión más rápida a internet.

Verizon implementó la infraestructura 5G a principios de abril en las ciudades de Chicago y Mineápolis, con unos resultados que han «cumplido las expectativas» aunque la tecnología sigue en una «etapa temprana», según desgranó el consejero delegado, Hans Vestberg, en una conferencia telefónica abierta.

Antes de que termine el año, Verizon espera haber extendido esta red ultra rápida a unas 30 ciudades del país, lo cual coloca a la firma «en la mejor posición para capitalizar las oportunidades que traerá el 5G», dijo Vestberg, que valoró también el avance de su tecnología de computación «intelligent edge».

De acuerdo a la nota de resultados, Verizon hizo una fuerte inversión de capital estos tres meses, de 4.300 millones de dólares, relativos al desarrollo y el lanzamiento de la red 5G; la mejora del tráfico de datos y de vídeo de la red 4G; la implementación de la fibra óptica en EE.UU. y la adaptación a ese «intelligent edge».

La facturación operativa del trimestre se incrementó poco más del 1%, hasta 32.128 millones de dólares, mientras que los gastos se mantuvieron estables (24.419 millones) y aumentaron casi un 20% sus provisiones fiscales (1.628 millones).

La compañía indicó que el grueso de la facturación respondió sobre todo a su negocio principal, el de la telefonía móvil (Verizon Wireless), que generó 22.700 millones de dólares (+3,7%). Sus beneficios en esta división fueron de 8.500 millones.

No obstante, Verizon perdió 44.000 suscriptores de teléfono, más de lo esperado por los analistas, algo que Vestberg atribuyó al carácter «competitivo del mercado». El saldo neto de nuevos suscriptores de «smartphones» (teléfonos inteligentes) con contrato ascendió a 174.000.

Respecto a las otras áreas de negocio, la de telefonía fija continúa en declive: tuvo unas pérdidas de 88 millones este trimestre y la facturación se redujo un 3,9% a nivel interanual, hasta los 7.300 millones de dólares.

En concreto, la plataforma Fios supuso casi la mitad de esos ingresos (3.100 millones), pero en cifras netas el servicio de banda ancha sumó clientes (52.000) y el de la televisión los restó (-53.000), a medida que las ofertas de «streaming» a la carta se imponen a las opciones de vídeo tradicionales.

En paralelo, el negocio mediático Verizon Media -que anteriormente se llamaba Oath e incluye Yahoo! y AOL- tuvo una caída de facturación del 7,2%, hasta 1.800 millones, lo que el conglomerado atribuye a unos menores ingresos de publicidad.

La firma de telecomunicaciones aumentó su corriente de efectivo hasta unos 7.100 millones, cantidad que se vio afectada por el primer pago del plan de bajas voluntarias con el que Verizon espera prescindir de unos 10.400 trabajadores para reorganizar su estructura.

Respecto a las estimaciones de resultados para el conjunto del año, Verizon indicó que espera un crecimiento del beneficio ajustado con «un porcentaje de una cifra», lo que «supone un incremento» respecto a lo que calculaba anteriormente, según la nota.

Los resultados de Verizon, publicados antes de la apertura de Wall Street, tuvieron una acogida mixta por parte de los inversores y a media sesión sus títulos cedían un 1,98 % y lastraban al Dos Jones de Industriales. En lo que va de año, se ha revalorizado un 1,50%.

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