Agencias
Antes del primer año del acuerdo se anotan mejoras de la rentabilidad del 26%
Telefónica tiene motivos para celebrar el acuerdo que firmó su filial mexicana con AT&T hace casi un año. Fue en noviembre de 2019, cuando el grupo español estableció un convenio de acceso a la capacidad de última milla inalámbrica con su rival y ahora socio estadounidense. Ese pacto permitía a Telefónica disponer de acceso a las redes de 3G y 4G, así como de cualquier tecnología de red futura (5G), sin necesidad de realizar inversiones en esas infraestructuras.
Los resultados sonríen a la telco. Desde el punto de vista contable, la alianza ha permitido al operador retornar al crecimiento interanual del oibda en aquel país, como sucedió en el primer trimestre del año por primera vez en los nueve últimos trimestres y como se refrendó la pasada primavera, con una magnitud que ha crecido el 26,1% en términos orgánicos.
Según ha podido saber el diario español el Economista de fuentes conocedoras de la situación, el uso más eficiente de los recursos también ha ayudado a Telefónica durante los últimos meses a concentrar su atención en la mejora de la transformación digital de la compañía, para así ofrecer soluciones innovadoras a sus usuarios.
Al mismo tiempo, el golpe de timón emprendido por Telefónica en México podría animar a la telco a convertir esa estrategia mexicana en un modelo a seguir en otros países de Latinoamérica, no sólo para mejorar el servicio, sino también para incrementar la rentabilidad y avanzar en la transformación estructural del grupo.
Asimismo, los datos de los dos primeros trimestres del año permiten a Telefónica México adelantar los plazos de generación de eficiencias previstos para el tercer año de acuerdo, estimados en cerca de 230 millones de euros en flujo de caja operativo y apreciables «desde el primer trimestre del año», apuntan las mismas fuentes.
El pasado mes de julio, seis meses después de la firma con AT&T, más de 3,7 millones de clientes utilizaban la capacidad de las radio bases de AT&T en México de forma satisfactoria, con 26 ciudades bajo la cobertura de las redes del socio estadounidenses, de un total de 57 planificadas para finales de este año. Entre las poblaciones que ya se han beneficiado del proyecto se encuentran los estados de Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sonora y Tamaulipas.
Hasta el principio del verano, la ejecución del proyecto ha exigido trabajos extraordinarios para realizar la nueva configuración, con más de 80.000 kilómetros recorridos para verificar el servicio y con 160 kilómetros de construcción de nueva fibra óptica para conectar a los abonados de Telefónica con la red de AT&T en México.
Mejoras en los servicios
El convenio con AT&T también incrementa la cobertura de telefonía de Cuarta Generación (LTE), mejorando la experiencia de los usuarios de Telefónica en tramos de carreteras y autopistas, así como en ciudades principales y secundarias. «En este sentido, a finales de 2020, los clientes de Telefónica Movistar contarán con nueva cobertura LTE en 33 ciudades adicionales. Esto implica alcanzar una cobertura poblacional de LTE del 60% a finales de año (frente al 50% de finales de 2019)», concluyen.
Fuente: eE
