Compartir

«Es imposible afrontar los nuevos tiempos con las viejas normas»

Agencias

José María Álvarez-Pallete, primer ejecutivo de Telefónica y presidente de la patronal tecnológica GSMA, ha reclamado a los reguladores «respeto» y «justicia» para el sector tradicional de los telecomunicaciones frente a los «actores de la nueva economía». En referencia implícita a los privilegios que disfrutan ‘gigantes puntocom’, la voz autorizada del negocio mundial de las telecos ha elevado el nivel de queja de gran parte de la industria de las telecomunicaciones frente a las ventajas de compañías como Google, Apple, Facebook o Amazon, compañías que -sin citarlas-, construyen sus imperios sobre unas redes de telecomunicaciones en las que apenas contribuyen para su despliegue y mantenimiento.

En el discurso inaugural del Mobile World Congress (MWC), que convierte a Barcelona en la capital mundial de la tecnología hasta el próximo jueves, el presidente de la GSMA ha aprovechado el altavoz global de la feria para poner sobre la mesa la conveniencia de que sean atendidas las necesidades de los operadores. En concreto, Álvarez-Pallete ha reclamado la consideración que merecen las empresas que invierten en nuevas redes de telecomunicaciones, frente a una regulación ajena a las necesidades y realidades actuales del mercado. «Es imposible afrontar los nuevos tiempos con las viejas normas», ha señalado, para incidir en que su sector «no pide privilegios, sino justicia», tras recordar que «el tráfico de datos crece hasta un 50% anual» y que «el reto de la inversión es enorme y merece especial atención». Por todo lo anterior, ha añadido, «la carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente volumen de tráfico debe recaer de forma justa». En su intervención, ha insistido en que el colectivo que representa «respeta a todos los actores de la nueva economía, pero nosotros también merecemos respeto».

En un tono menos reivindicativo, Álvarez-Pallete ha abogado por la colaboración en el sector de las telecomunicaciones, no solo entre nuevos jugadores y operadores establecidos, sino también entre el sector público y privado. En su opinión, es el momento de estrechar lazos y unificar miradas para que «entre todos seamos capaces de no levantar más muros, sino de abrir puertas». De esa forma, todos juntos, «la fuerza y nuestra ambición son más grandes para alcanzar los mayores retos».

El presidente de la GSMA igualmente ha lanzado un mensaje para todo el ecosistema para incidir en que la «tecnología nos ha dado el poder de cambiar las cosas, pero ahora debemos decidir si las cambiamos para bien o para mal, y somos nosotros quienes debemos decidir qué y cómo hacerlo».

El conflicto bélico en Ucrania, que estos días conmueve al mundo, también ha formado parte de un mensaje institucional, una vez que el presidente de la GSMA ha apuntado que la «tecnología carece de valores», tal y como ponen de manifiesto «las convulsiones del siglo XX y los desconcertantes acontecimientos de los albores del siglo XXI, como lo que está ocurriendo ahora mismo en Ucrania». «La tecnología nos ha permitido cambiar cosas y hacer otras muchas nuevas, pero somos nosotros quienes debemos decidir qué y cómo hacerlo», ha precisado.

En su discurso, ante los ejecutivos y directivos de la industria tecnológica desplazados a Barcelona, Álvarez.Pallete ha defendido que el papel del sector de las telecomunicaciones en la era de la superconectividad será cada vez más decisivo. De hecho, «somos la puerta al futuro, las telecomunicaciones hacen posible cuanto está por venir y nada sucederá sin nosotros en la era digital».

Ante la nueva era de superconectividad de nuestros días, Álvarez-Pallete ha reclamado un nuevo marco que fomente la «colaboración hipersectorial». Acto seguido, ha propuesto la suma de esfuerzos y el trabajo conjunto como palancas con las que construir un mundo mejor, basado en un nuevo contrato social entre Ciencia, Empresa y Sociedad. «Las mejoras siempre han llegado cuando hemos impulsado el progreso. Cuando hemos confiado en el futuro. Cuando nuestra sociedad ha sentido como propios los avances de la comunidad científica y del ecosistema empresarial. Esto es lo que permite industrializar el conocimiento y crear nuevos servicios. Cuando los Estados y las empresas han trabajado juntos. Siendo positivos. Soy optimista. Quizás, optimista preocupado, pero optimista», ha confesado.

El lado humanista y ético de las nuevas tecnologías también ha sido otras de las preocupaciones del representante de la patronal de las telecomunicaciones, quien ha descrito un mundo con constantes encrucijadas: «Este y Oeste; desigualdad e igualdad de oportunidades; mentira y verdad, donde conviene tener muy claras las ideas». Según ha lamentado, «muchos viven un temor cotidiano y han perdido la fe en sí mismos y en el futuro», situación que ha explicado en «la pérdida de valores» y en que «se han difuminado las fronteras entre el avance tecnológico y el progreso moral».

«La carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente volumen de tráfico debe recaer de forma justa»

El optimismo cauteloso del presidente de la GMSA también se puso en evidencia al desear un mundo mejor para el mundo digital, una vez que enumeró los elementos básicos para avanzar en la transformación: «Colaboración, cooperación, solidaridad, responsabilidad, sostenibilidad y dignidad». Todo lo anterior, ha enfatizado, «pasa obligatoriamente por crear un ecosistema de valores compartidos, para que todos puedan disfrutar de un futuro justo», sin decir explícitamente que los colosos de la Red apenas invierten en el creación y mantenimiento de las redes

En un llamamiento para elevar la autoestima de la industria, Álvarez- Pallete ha valorado los logros alcanzados en los últimos años para ambicionar «un sector de las telecomunicaciones robusto y sostenible», que es justo lo que el mundo necesita. «Nada de cuanto está por venir sucederá sin nosotros. Nosotros somos los que tenemos la capacidad y la responsabilidad de construir las infraestructuras, las redes del futuro. Nosotros hacemos realidad el nuevo mundo digital. Nosotros aseguramos la conectividad. Hemos sido esenciales durante la pandemia porque siempre lo hemos sido y así continuaremos». Por todo lo anterior, Álvarez-Pallete ha apelado al orgullo para proclamar que sin los operadores, «la revolución tecnológica más profunda de la historia de la humanidad no se habría producido».

La Web 3 y el metaverso también formaron parte de un discurso en el que se ha resaltado la celeridad con la que el mundo está asistiendo a estos cambios, en gran parte acrecentada por las necesidades creadas por la pandemia. «Estamos viviendo una nueva era, la revolución tecnológica más profunda de la historia de la humanidad. Se espera que su impacto sea cuatro veces mayor que el de la Revolución Industrial. Todo está ocurriendo a una velocidad asombrosa. La pandemia ha sido como una máquina del tiempo que acelera aún más la digitalización y esto es irreversible», ha asegurado. Pese a la vertiginosa trayectoria de los últimos años, los mayores progresos están aún por venir. «Esto no ha hecho más que empezar. La conectividad de ultra banda ancha ya está aquí: La capacidad de procesamiento y almacenamiento crece exponencialmente y se traslada a la nube. La realidad virtual, aumentada y mejorada está cambiando la forma en que experimentamos todo. El Internet de las Cosas y el Big Data están produciendo y manejando enormes cantidades de datos». «Y aún hay más. Blockchain, Computación Cuántica, Ciberseguridad, Edge Computing y 5G Stand-Alone e Inteligencia Artificial, todo lo anterior forman un nuevo mundo inmersivo que está casi aquí con la Web3 y el Metaverso, fenómenos que están produciendo una disrupción súbita».

Fuente: eE

Compartir