Por Antonio Lorenzo, eE
- La licitación de tres bloques de la banda de 3,5 GHz arrancará el próximo 28 de abril
- Las nuevas redes de 5G de Uruguay esperan estar operativas el próximo verano
Movistar Uruguay, filial del grupo Telefónica en aquel país, participará en la subasta de frecuencias de 5G que arrancará el próximo 28 de abril, en una licitación en la que también participará el operador público Antel (Administración Nacional de Telecomunicaciones) y Claro, propiedad de América Móvil.
Las tres compañías son las únicas que disponen de licencia de telecomunicaciones móviles internacionales en Uruguay, rasero marcado por la Ursec (Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones) para concurrir en la subasta. El precio de salida de la licitación se cifra en 29 millones de dólares, una vez rebajado respecto a la propuesta inicial de 50 millones de dólares, con un periodo de explotación de las frecuencias de 25 años.
El objetivo del Gobierno uruguayo consiste en que el encendido de las frecuencias de 3,5 GHz para usos propias del 5G se produzca a mediados del año, entre los próximos meses de julio y agosto, si bien la tecnología inicial se corresponderá con el 5G NSA (non stand alone), es decir, sobre infraestructuras de 4G. Eso significa que las prestaciones de velocidad, capacidad y latencia no alcanzarán las esperadas del 5G Stand Alone.
Un bloque, asignado a Antel
En el proceso en ciernes se buscará el mejor postor para tres bloques de 100 MHz, comprendido en la banda de 3,5GHz, idónea para ofrecer servicios de 5G. Por lo pronto, se conoce que uno de los bloques está reservado para Antel, por lo que los otros dos se decidirán entre Movistar y Claro. Todo apunta a que se producirá una reparto entre ambos, aunque nada impide que un operador gane los dos bloques en la subasta.
El Ministerio de Industria, Energía, Minería ha previsto que el pago de las nuevas frecuencias, sea flexible, con el abono del 25% en la plazo de los 30 días siguientes al término de la subasta, mientras que un 50% restante se liquidará ante de los 12 siguientes meses y el 25% restante dos años más tarde.
En el pliego de condiciones de la subasta se contempla que no sólo Montevideo disponga de estaciones base de 5G. sino que también se extienda la cobertura en cerca de la mitad de las provincias del país para, con 70 estaciones base, para alcanzar la totalidad del territorio en el plazo de 36 meses, con al menos dos estaciones base en cada uno de ellos. En caso de incumplimiento en dicho plazo, las sanciones contemplan una multa de 10.000 dólares por cada estación base que no se haya instalado. En el mismo pliego de condiciones se apunta el uso de entre 80 y 100 MHz de espectro contiguo por operador en la banda de 3,5GHz.
Garantía de neutralidad
Hace poco más de un año, el operador español solicitó al Gobierno uruguayo que la subasta de nuevas frecuencias preservarán la neutralidad del servicio para el desarrollo del futuro sector de las telecomunicaciones en aquel país. En referencia implícita a Antel, el grupo español indicó a través de un comunicado que «no existen mecanismos que garanticen que no hay transferencias de recursos» en favor de un monopolio que opera en un sector en competencia.
A modo de ejemplo, la teleco aludió a contrataciones directas de servicios móviles a la empresa estatal por parte de los organismos públicos. En declaraciones a la prensa local, el presidente de Movistar Uruguay entonces insistió en que resulta «esencial asegurar neutralidad en las reglas, estableciendo condiciones que no privilegien a un determinado operador para que consiga más y mejor espectro a menor precio».
Fuente: eE