Por Antonio Lorenzo, eE
Elon Musk, propietario de Twitter, asume con resignación la caída del 50% de los ingresos publicitarios anuales de la red social, a lo que se suma un flujo de caja negativo y una deuda heredada que lastra las cuentas de la empresa. Y la culpa no es del Threads de Mark Zuckerberg, que desde hace unos días amenaza la plataforma del pajarito, tras sumar más de diez millones de usuarios en la primera semana de actividad, es decir, casi un tercio de los 339 millones de cuentas acumuladas por los usuarios activos de Twitter.
El empresario sudafricano tampoco se considera culpable de la caída de las ventas por anuncios, pese a que más de 625 de las 1.000 principales marcas de la empresa abandonaron la red en cuando Musk tomó el mando. A través de Twitter Space, el servicio de audio social, el propio empresario se apresuró a asegurar que muchos de los anunciantes que habían huido habían regresado. Pese a ello, las cuentas no salen. Los ingresos totales se han reducido a un tercio desde los 127 millones de dólares a finales del tercer trimestre de 2022 a los 48 millones del pasado enero. Y el dato comercial de los dos últimos meses conduce al pesimismo, una vez que los presupuestos de los anunciantes han menguado hasta los 7,6 millones de dólares.
Ante ese panorama, Musk comparte el diagnóstico del enfermo que tiene entre manos: «Twitter necesitará alcanzar un flujo de caja positivo antes de que podamos permitirnos el lujo de hacer nada más».
En su afán por levantar las cuentas, Musk rescató ayer un argumento publicitario tan viejo como el clavo del calendario: «23 céntimos de dólar al día, más barato que una taza de café (1,38 dólares)», tuiteó el magnate en referencia al coste diario del alta de verificación de Twitter Blue a través de la web. Poco antes, el mismo empresario aseguró que «cualesquiera que sean los pecados de pueda tener twitter, ser aburrido no es uno de ellos».
Elon Musk: «Twitter necesitará alcanzar un flujo de caja positivo antes de que podamos permitirnos el lujo de hacer nada más»
Como prueba de dinamismo, la empresa volvió el pasado fin de semana por sus pasos al anunciar que la plataforma aumentará en un 50% el número de tuits que las cuentas verificadas pueden ver cada día. Es decir, el tope inicial fijado en 600 tuits para los usuarios no verificados y de 6.000 para las cuentas verificadas, ahora se han incrementado a 1.000 y 10.000, respectivamente. Sin embargo, no hay noticias sobre el impacto en las nuevas cuentas no verificadas, que hasta el momento solo pueden ver 300 mensajes en su timeline diario.
Con el objetivo de frenar la hemorragia de pérdidas, Twitter también sorprendió al mercado con el próximo lanzamiento, previsto para finales de mes, de un programa de reparto de ingresos para los creadores de contenidos. «Estamos ampliando nuestra oferta de monetización de creadores para incluir el reparto de ingresos publicitarios para creadores. Esto significa que los creadores pueden obtener una parte de los ingresos publicitarios, comenzando por las respuestas a sus publicaciones. Esto es parte de nuestro esfuerzo por ayudar a las personas a ganarse la vida directamente en Twitter».
También a través de la red social, Musk compartió información interna de su compañía para asegurar que el nacimiento de Thread ha coincidido con un incremento del uso de la plataforma del 3,5% globalmente, con unos significativos repuntes del 7,29% en el Reino Unido y del 5,7% en Japón.
Fuente: eE