Agencias
El cohete Falcon 9 de SpaceX, identificado como B1058, reconocido por su histórico papel en el lanzamiento de astronautas estadounidenses al espacio, ha sufrido un final trágico durante su última fase de recuperación después de su misión. En ruta de regreso al puerto flotante, el propulsor volcó en la plataforma de aterrizaje de drones debido a fuertes vientos y oleaje.
El incidente fue reportado por la compañía a través de la red social conocida como X (anteriormente Twitter) el domingo 25 de diciembre, señalando que el propulsor, en su récord de vuelo número 19, se volcó debido a las condiciones climáticas adversas durante su traslado a tierra firme.
Dos días antes, este mismo propulsor había participado en el lanzamiento exitoso de 23 satélites de banda ancha Starlink de SpaceX, antes de aterrizar sin problemas en la plataforma de aterrizaje flotante «Just Read the Instructions» en el Océano Atlántico, frente a la costa de Florida.
SpaceX no ha especificado nada más, aunque diversas fotografías distribuidas en dicha red social revelan que solamente quedó el segmento inferior del B1058, con tres de sus cuatro patas de aterrizaje desplegadas y sus nueve motores Merlin intactos.
El B1058 tenía una marca única que lo identificaba como el propulsor utilizado en el lanzamiento de los primeros astronautas para la Nasa. Este cohete era el único en la flota de SpaceX decorado con el logotipo «worm» de la agencia espacial. Desde su primer vuelo en mayo de 2020, el B1058 estuvo involucrado en misiones cruciales, incluyendo el lanzamiento de satélites, entregas de carga a la Estación Espacial Internacional y misiones Starlink. El propulsor, perteneciente a la serie «Block 5» de SpaceX, estaba certificado para hasta 20 vuelos.
A pesar de este revés, SpaceX ha señalado que continuará aprendiendo de la experiencia y que dispone de otros propulsores activos para sus próximas misiones.
Fuente: Actualidad Aeroespacial