Agencias
Microsoft decidió despedir a 1.900 personas, un 8% de su personal, de su división de entretenimiento en momentos en que consolida la exitosa compra del fabricante del popular videojuegos «Call of Duty», Activision Blizzard.
En un correo electrónico, según informó el medio digital The Verge, el director de la sección de juegos de la segunda empresa más valiosa del mundo, Phil Spencer, explicó que habían encontrado «áreas que se superponen» entre los equipos de Xbox y los de Activision, por lo que habían tomado la «dolorosa» decisión de recortar empleados en esas áreas.
Entre los empleados que se van está el hasta ahora presidente de Blizzard, Mike Ybarra, que ya había pasado 20 años en Microsoft antes de fichar por la firma de videojuegos. En un tuit, Ybarra agradeció los años en Blizzard y se ofreció a «dar conexiones, recomendaciones, etc» para ayudar a los empleados despedidos a encontrar otro empleo. Allen Adham, uno de los fundadores de la compañía y hasta ahora director de diseño, también ha anunciado su marcha tras la compra por Microsoft.
Entre las primeras decisiones de la nueva dirección está cancelar uno de los juegos en desarrollo con más solera, Odyssey, que llevaba más de seis años en producción. Microsoft ha decidido romper el equipo que trabajaba en él y mandar a los trabajadores a reforzar otros «proyectos prometedores» en desarrollo.
Según la web layoffs, que se ha convertido en una referencia desde el covid para rastrear los ajustes de plantilla del sector tecnológico, la última ola de despidos afecta a 23.670 trabajadores en lo que va del mes de enero, casi los mismos que en los últimos cuatro meses juntos. Ayer destacó el anuncio de SAP. El tamaño de los despidos de Microsoft es el más elevado desde el pasado mes de noviembre, cuando VMware redujo el personal en 2.837 personas.
Con información de eE