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Por Nicolás Lucas-Bartolo, El Economista

La construcción de un nuevo acervo estadístico en el Instituto Federal de Telecomunicaciones fue una oportunidad aprovechada por los operadores AT&T y Telcel para exhortar a la autoridad a contar como usuarios activos a aquellos que usen su servicio al menos una vez durante tres meses, con lo que millones de líneas contadas ahora como activas por algunos operadores serían realmente líneas fantasma.

La integración de un acervo estadístico en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para la recavación de información oportuna que permita realizar análisis del sector más apegados a la realidad del mercado, provocó que algunos operadores exhortaran al IFT a optar por el criterio de «línea celular activa», frente al de «línea celular activada» en la conformación de las métricas de este acervo.

La elección del criterio de «línea activa» por parte del IFT en su acervo estadístico es trascendental para el sector mexicano de telecomunicaciones, porque una determinación así redefinirá los métodos de recavación de la información y sobre todo impactará en los planes de negocios de las empresas y en la toma de decisión de los inversionistas.

La elección de este criterio también arrojará una información más precisa sobre el grado de penetración de Internet en México, nivel que realmente podría quedar todavía por debajo del 78.6% registrado en 2022, debido a que más de un operador habría estado inflando sus bases de datos para no perder atractivo ante los inversores. Por tanto, queda duda si a la fecha existen realmente en México 137 millones de líneas celulares en uso activo.

El IFT quiere establecer metodologías y periodicidades fijas en la recavación de la información y también someter a aquellos operadores que se niegan o que se retrasan hasta un año en entregar información sobre el número de usuarios y/o suscripciones a algún tipo de servicio, y también sobre otros datos como los niveles de consumos por parte de los usuarios finales y los despliegues de infraestructura.

Los operadores acusan que el IFT tiene una lista de hasta 616 criterios de medición que los primeros deben acreditar en plazos muy definidos. La autoridad defiende que su recopilación de datos para el actual Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT) tiene como objetivo tener un mejor conocimiento del sector con información precisa y verificable.

Bajo la premisa de transparencia que abandera el IFT, los operadores red, principalmente, se pronuncian porque se establezcan métricas comparables, por ejemplo, con los operadores móviles virtuales, ya que por su propia naturaleza técnica y de negocio no son iguales unos frente a otros, pero sí pelean por el mismo consumidor en el mercado. Los operadores de red son aquellos que construyen infraestructura propia y comercializan servicios directamente al consumidor, mientras que los virtuales compran capacidad mayorista para revenderla en distintos paquetes de voz y datos al consumidor.

Los operadores de red demandan que el IFT utilice una métrica de medición que contabilice como válidas a las líneas celulares que estuvieron activas por al menos una vez en los últimos 90 días naturales al momento de recavación de la información, con lo que cientos de miles de líneas celulares no serían contabilizadas como válidas, porque sus operadores, principalmente los móviles virtuales, las reportan como válidas por haber sido utilizadas solamente en una ocasión durante el periodo de un año natural, cuando en la experiencia internacional el periodo de referencia es de un trimestre.

Esta postura de los operadores de red es una dedicatoria para los operadores móviles virtuales, pero muy en particular para el operador móvil virtual BAIT de Walmart, que asegura en sus reportes a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) haber llegado a la marca de los 11.8 millones de líneas celulares, cuando el operador mayorista por cuya red de telecomunicaciones viajan los servicios de BAIT, Altán Redes, afirma rozar los 11 millones de consumidores y contar con 128 clientes mayoristas, entre 77 operadores móviles, 47 para servicios inalámbricos fijos y 4 dedicados a productos de Internet de las cosas (IoT).

Para defender a la elección del criterio de «línea activa» en el acervo estadístico del IFT, los operadores de red sostienen que el nivel de tráfico que generan las líneas celulares atendidas por los operadores virtuales es notablemente inferior para una cuota de más de 12 millones de clientes que esas compañías aseguran atender entre todas en el mercado. Como muestra, el tráfico generado por los 11 millones de usuarios de BAIT en el segundo trimestre del 2023 fue de 72,000 terabytes o cerca del 4% de todo el tráfico generado por el sector móvil, mientras que el tráfico de AT&T, con casi 21 millones de clientes para esa misma fecha, fue equivalente al 12.12% en el periodo, en tanto que el de Movistar fue igual al 7.53 por ciento.

Los operadores de red evitan afirmar que, por ejemplo, Altán y BAIT inflen a propósito sus bases de clientes. De hecho, no está claro en los reportes financieros de Walmart el dato sobre facturación de BAIT por atender a 11.8 millones de clientes, ni sobre cuánto dinero paga a Altán Redes por utilizar su red de telecomunicaciones, por lo que queda más claro que Walmart ve a BAIT como un canal para fidelizar clientes y ofrecer por esa vía otros servicios de valor agregado.

Pero tampoco queda descartado que la industria cuestiona que la llamada Red Compartida de servicios mayoristas que opera Altán Redes y cuya misión es conectar a los mexicanos desfavorecidos principalmente con recursos públicos, esté siendo mejor aprovechada por la cadena de supermercados más grande del mundo.

«Los inversionistas requieren acceder a información oportuna, estandarizada, vigente y transparente acerca del desempeño de los diferentes agentes que participan en el sector (…) El mercado requiere de dicha información para las decisiones de inversión y planeación en el corto y largo plazos (…) La definición de línea activa hasta ahora vigente ha generado distorsiones y no refleja la realidad del sector, pues dicho número se encuentra artificialmente alto respecto a las líneas que efectivamente tienen actividad y son usadas», dijo una de las 30 empresas y consultoras que comentaron el tema en el IFT.

Fuente: El Economista

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