Compartir

Por Nicolás Lucas-Bartolo, El Economista

Altán, que sólo vende capacidad a terceras empresas, intenta ofrecer servicios de 5G a través de espectro en bandas medias y con ello ser competitiva ante AT&T y Telcel, que, por ejemplo, ya desarrollan propuestas de negocio en el contexto del nearshoring.

Altán Redes busca acuerdos de compartición de infraestructura, particularmente en materia de espectro radioeléctrico y con AT&T, en tanto persigue por otra vía hacerse con frecuencias de 2.5 GHz, para que en combinación con su banda de 700 MHz que ya posee pueda ofrecer servicios robustos de quinta generación o 5G a nivel nacional en México.

La empresa se aproxima al plazo de 18 meses que se autoimpuso en 2022 para tener espectro propio o infraestructura contratada que le permita ofrecer 5G en el mercado, y con ello no pierda atractivo entre sus clientes, los operadores móviles virtuales, y ante el hecho también de que AT&T y Telcel ya ofertan servicios 5G a sus consumidores desde hace dos años, mientras que Movistar contrata a AT&T ese tipo de capacidades.

Altán, con casi 12 millones de clientes, había asegurado en 2022 que su infraestructura de 4G–LTE Advanced y su banda de los 700 MHz eran suficientes para atender los operadores móviles virtuales que a su vez revendían los servicios a los consumidores finales, pero la dinámica del mercado la obliga a evolucionar a 5G, lo que significaría que esa compañía estaría buscando hacer el llamado carrier aggregation, es decir una “combinación” de bandas para ofrecer servicios más potentes al mercado en cuanto cobertura, capacidad de transporte y penetración de Internet.

Mientras Altán baraja cómo acceder al 5G en México y en medio de una mala racha de intermitencias que presenta su red y una restructura financiera, los competidores Telcel y AT&T ya facturan con esa tecnología. Recientemente, Telcel anunció cobertura efectiva de 5G para 10 millones de mexicanos y en 125 mercados. AT&T, por su parte, anunció en enero que su red de quinta generación llegaba ya de manera efectiva a 50 ciudades.

Ante este reto de sus competidoras, que además venden en el mercado mayoristas y minorista, Altán busca acceder a esa tecnología, aunque ello signifique negociar con AT&T un acuerdo:

“En la Red Compartida estamos trabajando. Sólo estamos buscando el momento preciso para que sea redituable y rentable. Hoy las terminales de 5G no están lo suficientemente democratizadas en el mercado para que todas las empresas podamos acceder a la tecnología”, dijo Ricardo del Río, director ejecutivo de Infraestructura Mayorista y Servicios de Valor Agregado en Altán Redes.

“Estamos buscando la manera de hacer más eficiente del despliegue de 5G en el país para todos. Estamos hablando ya con los operadores y los proveedores de tecnología para hacerlo (…) Existen conversaciones con AT&T, con Movistar y con nuestros proveedores (…) Sin duda, el 5G es parte de los objetivos que tenemos en la Red Compartida y por esta razón, les digo que en los próximos seis u ocho meses van a escuchar noticias sobre el 5G en Altán Redes”, declaró Del Río desde el foro de telecomunicaciones Conecta México.

Altán Redes estaría pensando en la construcción de una red 5G de tipo Non-Stand Alone, si gana espectro en los 2.5 GHz y las “combina” con sus frecuencias de los 700 MHz. Es decir, una red evolucionada a partir de la infraestructura que ya cuenta en LTE Advanced, optimizada para dar el salto de 4.5G a 5G.

Altán, en declaraciones anteriores a este medio, busca hacerse con una concesión de espectro en bandas medias que le permita ofrecer productos y servicios de valor agregado, a través de tecnologías como el Internet de las cosas (IoT) y tras la combinación de esas bandas con su espectro ubicado en la banda de los 700 Megahertz que ya explota desde el año 2018.

Altán, que sólo vende capacidad a terceras empresas, intenta conseguir espectro en los 2.5 GHz, que por su naturaleza técnica podría funcionar con sus bandas de los 700 MHz en la prestación de servicios de Internet de alta velocidad en plantas industriales y con ello ser competitiva ante AT&T y Telcel, que ya pelean por desarrollar esos y nuevos nichos de negocio en el contexto del nearshoring.

“Todavía lo estamos definiendo, pero para nosotros algo razonable serían 40 Megahertz (en 2.5 GHz), que entiendo están disponibles por ahí”, dijo la empresa semanas antes a este medio.

Fuente: El Economista

Compartir