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Agencias

Un nuevo acuerdo permitirá a Oceanic Environmental Cables (OEC) adquirir y recuperar más de 22.000 kilómetros de cables submarinos en desuso de Sparkle, extraídos del lecho marino del Mediterráneo. Posteriormente, los cables serán entregados a los socios de OEC, quienes se encargarán de su desmantelamiento y análisis, para luego reutilizar o remanufacturar los materiales recuperados.

Los materiales recuperados incluyen fibra óptica, cobre, acero, aluminio y diversos plásticos utilizados para proteger los cables.

“Estamos orgullosos de ser uno de los primeros operadores globales en emprender una iniciativa tan innovadora, promoviendo prácticas de economía circular y reduciendo el impacto ambiental”, afirmó Enrico Bagnasco, CEO de Sparkle. “La colaboración con OEC representa un paso concreto hacia un futuro más sostenible, donde los recursos del pasado puedan recuperarse y transformarse en oportunidades para el presente y el futuro”.

No se divulgaron los detalles financieros del acuerdo.

Actualmente, existen más de 500 cables submarinos de comunicaciones activos en todo el mundo, que suman aproximadamente 1,4 millones de kilómetros. Según una cifra frecuentemente citada, estos sistemas de cables transportan más del 95 % del tráfico de datos global, lo que los convierte en una parte fundamental de Internet a nivel mundial.

Sin embargo, estos cables tienen una vida útil limitada, generalmente de alrededor de 25 años. Los sistemas más modernos suelen ser algo más duraderos, aunque en ocasiones son retirados antes de su fecha de vencimiento debido a la redundancia generada por nuevos sistemas más avanzados.

Una vez desmantelados, los cables submarinos en desuso suelen permanecer en el lecho marino, muchas veces durante años o incluso de manera indefinida, hasta que se reciclan o reutilizan para nuevas rutas.

Un ejemplo de esto es el sistema de cable submarino SEA-ME-WE 3, que durante años fue el cable submarino más largo del mundo. Este sistema fue retirado del servicio en diciembre del año pasado, tras 25 años de operación.

(Para quienes tengan curiosidad, el sistema de cable submarino más largo en la actualidad es el 2Africa, que rodea el continente africano y se extiende a lo largo de más de 45.000 kilómetros).

En conjunto, esta multitud de cables abandonados representa una enorme cantidad de materias primas valiosas que, en su estado actual, se desperdician. Es precisamente en este contexto donde OEC identifica una oportunidad, no solo para generar ganancias, sino también para tener un impacto ambiental positivo.

«Estamos encantados de asociarnos con Sparkle en esta importante iniciativa. Al recuperar y reciclar estos cables redundantes, no solo reducimos la congestión y los desechos en el lecho marino del Mediterráneo, sino que también disminuimos la necesidad de materiales vírgenes para la fabricación. Este proceso reduce significativamente las emisiones de carbono y refleja los principios de una economía circular», declaró Horst Brockmueller, director ejecutivo de OEC.

Con información de TTelecom

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